El acto de pararse frente a una maquina que lanza pelotas de baseball a 75 millas por hora e intentar conectar un hit o homerun virtual en una caja de bateo me hace reflexionar acerca de lo complejo que es este ejercicio a nivel real y profesional, en una fracción de segundo el bateador debe decidir si hacer swing o no y debe efectuar un movimiento donde desplaza el 70% de su masa muscular en una combinación de hombros, brazos, caderas y piernas, como una arrancada de fórmula uno, este acto debe ser perfectamente coordinado entre la visión y musculatura, acto que se practica repetitivamente hasta el agotamiento y aun con toda la preparación posible, un profesional de las grandes ligas en el mejor de los casos será exitoso 3 de cada 10 veces en sus idas al plato para tomar turno.
Esta complejidad proviene del hecho de que el tiempo que tenemos para batear solo nos permite internalizar la decisión desde una perspectiva reptiliana, y es que Sres. por naturaleza todo proceso de decisión efectiva deberá ser internalizado mas allá del reptil y de las acciones de acto reflejo.
A diferencia de quien lanza la pelota (pitcher), quien por definición tiene el derecho de decidir con su receptor que lanzamiento enviara al home plate con la única misión de dominar al bateador, entontes tenemos el clásico ejemplo de la racionalidad vs un acto de sobrevivencia dominado por aquello que los loqueros llaman cerebro reptil o primitivo...
Entonces no estaría mal llamar primitivo a Babe Ruth, quien es llamado el rey del home run pero por otra parte también debería ser el rey del ponche...
normalmente nos enfrentamos a este tipo de situaciones donde una acción planificada por otros te demanda responder con una reacción inmediata, desgraciadamente esta reacción el 101% de las veces será primitiva; de aquí que muchas veces veras a un buen bateador dejar pasar la primera bola que le envía el pitcher, veras como sencillamente este sr en el plato no hará ni el menor esfuerzo por conectar, sencillamente estará leyendo con que viene el pitcher para la goma, estará tratando de ponerse a la altura de su oponente, quien por defecto estará más arriba de él desde el comienzo en que toma la pelota y sube a la lomita...
Como en una especie de pirámide corporativa donde estas parado esperando una pelota que vendrá a 90 millas y con la confianza de que esta no irá directo a tu humanidad, por supuesto, esto podrá ocurrir si el pitcher así lo quiere y como premio de consolación Ud. hará el humillante acto de correr a la primera base con su pelotazo en el costado. Muy característico de las pirámides corporativas y nada anormal, pero en el mejor escenario Ud. como bateador podrá conectar la pelota lo suficientemente fuerte como para sacarla del parque...
Claro está, esto sucederá siempre que en la situación que es inminentemente primitiva Ud. tenga la suficiente capacidad de introducir una variable racional que le permita ver un poco más allá y tomar una decisión inteligente.
Así pues que, tomate un segundo para salir de la caja de bateo, trata de sobreponerte a la situación, observa bien lo que vendrá, confía en tus reflejos para esquivar cualquier pelota desviada, saca un swing con todo lo que tengas y con un poco de justicia divina el viento soplara a tu favor y la pelota caerá lejos fuera del parque...
Sin Acertijos por hoy, el solo pararse a batear lo que lanza el dia es suficiente...
Esta complejidad proviene del hecho de que el tiempo que tenemos para batear solo nos permite internalizar la decisión desde una perspectiva reptiliana, y es que Sres. por naturaleza todo proceso de decisión efectiva deberá ser internalizado mas allá del reptil y de las acciones de acto reflejo.
A diferencia de quien lanza la pelota (pitcher), quien por definición tiene el derecho de decidir con su receptor que lanzamiento enviara al home plate con la única misión de dominar al bateador, entontes tenemos el clásico ejemplo de la racionalidad vs un acto de sobrevivencia dominado por aquello que los loqueros llaman cerebro reptil o primitivo...
Entonces no estaría mal llamar primitivo a Babe Ruth, quien es llamado el rey del home run pero por otra parte también debería ser el rey del ponche...
normalmente nos enfrentamos a este tipo de situaciones donde una acción planificada por otros te demanda responder con una reacción inmediata, desgraciadamente esta reacción el 101% de las veces será primitiva; de aquí que muchas veces veras a un buen bateador dejar pasar la primera bola que le envía el pitcher, veras como sencillamente este sr en el plato no hará ni el menor esfuerzo por conectar, sencillamente estará leyendo con que viene el pitcher para la goma, estará tratando de ponerse a la altura de su oponente, quien por defecto estará más arriba de él desde el comienzo en que toma la pelota y sube a la lomita...
Como en una especie de pirámide corporativa donde estas parado esperando una pelota que vendrá a 90 millas y con la confianza de que esta no irá directo a tu humanidad, por supuesto, esto podrá ocurrir si el pitcher así lo quiere y como premio de consolación Ud. hará el humillante acto de correr a la primera base con su pelotazo en el costado. Muy característico de las pirámides corporativas y nada anormal, pero en el mejor escenario Ud. como bateador podrá conectar la pelota lo suficientemente fuerte como para sacarla del parque...
Claro está, esto sucederá siempre que en la situación que es inminentemente primitiva Ud. tenga la suficiente capacidad de introducir una variable racional que le permita ver un poco más allá y tomar una decisión inteligente.
Así pues que, tomate un segundo para salir de la caja de bateo, trata de sobreponerte a la situación, observa bien lo que vendrá, confía en tus reflejos para esquivar cualquier pelota desviada, saca un swing con todo lo que tengas y con un poco de justicia divina el viento soplara a tu favor y la pelota caerá lejos fuera del parque...
Sin Acertijos por hoy, el solo pararse a batear lo que lanza el dia es suficiente...
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